Ya estamos en una año nuevo litúrgico. Con el adviento, a la espera del nacimiento de nuestro Salvador, la Iglesia nos propone comenzar de nuevo con el propósito de estar vigilantes. Esperemos a Jesús, mejor que como el cuento que ahora os propongo:
"Hace mucho tiempo, en un país muy lejano, había un hombre muy religioso, que se llamaba Casimiro; todos los días le pedía a Jesús que le dejara ver su rostro; el hombre creía, tenía fe, rezaba mucho, pero no quería morir sin haber visto a Jesús frente a frente. Un buen día, estando en la Iglesia, escuchó una voz que le decía en su interior: Ha llegado el tiempo en el que me podrás ver: Mañana iré a visitarte a tu casa. Espérame y me verás. No faltaré. Casimiro volvió a su casa, y se puso a preparar todo para su encuentro con Jesús. Barrió la casa, puso en la puerta una bella alfombra nueva, preparó unas galletas y una torta, para ofrecerle una buena merienda a Jesús.
Al día siguiente, Casimiro se puso a la puerta de su casa con la torta, las galletas y las golosinas sobre una mesa. Pasaba el tiempo y no aparecía Jesús. De pronto, pasó por allí un niño jugando solo; se quedó mirando la torta y las golosinas y se fue acercando poco a poco, jugando cada vez más cerca. Estuvo allí un buen rato hasta que Casimiro lo regañó y le dijo: Vete a jugar lejos de mi casa, porque estoy esperando un visitante muy ilustre y no estoy dispuesto a que tú te comas lo que le he preparado para comer. El niño se fue muy triste a jugar en otra parte.
Un poco más tarde, vio venir a una viejita pobre que tenía la ropa y los zapatos muy sucios; era una viejita conocida en el vecindario; se acercó a la puerta de la casa de Casimiro para pedir una limosna, como acostumbraba, pero éste le prohibió que se acercara y pisara su alfombra nueva: Me la vas a manchar, le dijo. Vete, que estoy esperando un visitante muy ilustre y no estoy dispuesto a que tú me estropees la limpieza de mi casa. La viejita se fue muy triste a pedir una limosna en otra parte.
Pasaba el tiempo y Jesús no aparecía. Ya por la tarde, vino un vecino corriendo y le pidió a Casimiro que le ayudara a sacar su carro de un hueco en el que había caído por accidente; pero Casimiro dijo: No puedo dejar mi casa sola, porque estoy esperando un visitante muy ilustre, y no estoy dispuesto a que no me encuentre esperándolo. El vecino se fue muy triste a pedir ayuda en otra parte. Cayó la noche y Jesús no apareció. Al otro día, Casimiro se fue a la Iglesia a preguntarle a Dios por qué no había cumplido su promesa: ¿Por qué, Señor? ¿Por qué no cumpliste tu promesa de ir a verme a mi casa? Hubo un Tiempo de silencio. Dios callaba. De pronto, Casimiro escuchó una voz que le decía en su interior: Fui y no me reconociste; yo era el niño que esperaba que me dieras un poco de torta y algunas golosinas para alegrarme la vida. Yo era la anciana pobre que pasó por delante de tu casa esperando recibir alguna ayuda para vivir. Yo era tu vecino que te pedía un favor. No quisiste verme. Las tres veces me fui muy triste a buscar en otra parte. Y Casimiro, salió fuera y lloró amargamente por no haber reconocido a Jesús”.
EL BLOG DEL GRUPO JUAN PABLO II
BIENVENIDOS a este blog.
Desde el año 2003 formamos una comunidad que comparte experiencias de vida y oración. Fue el Papa Juan Pablo II quien nos impulsó a remar mar adentro, por eso a él le debemos nuestro nombre y mucho más.
Nuestra espiritualidad bebe de las fuentes de los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, por lo que nuestro compromiso se centra en ser contemplativos en la acción y llevar a otros la experiencia del encuentro con Jesucristo, vivo y resucitado.
En este blog, queremos compartir con todos los que lo visiten nuestro día a día, nuestras vivencias y nuestras oraciones.
Que Dios les bendiga.
Desde el año 2003 formamos una comunidad que comparte experiencias de vida y oración. Fue el Papa Juan Pablo II quien nos impulsó a remar mar adentro, por eso a él le debemos nuestro nombre y mucho más.
Nuestra espiritualidad bebe de las fuentes de los ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola, por lo que nuestro compromiso se centra en ser contemplativos en la acción y llevar a otros la experiencia del encuentro con Jesucristo, vivo y resucitado.
En este blog, queremos compartir con todos los que lo visiten nuestro día a día, nuestras vivencias y nuestras oraciones.
Que Dios les bendiga.
domingo, 27 de noviembre de 2011
COMENZAMOS AÑO LITÚRGICO
viernes, 11 de noviembre de 2011
TODA VIDA ES SAGRADA
Os dejo un enlace de un vídeo musical de Martín Valverde y Kiki Troia. Es una clara defensa a la vida porque toda vida es sagrada. Que lo disfrutéis.
VER VÍDEO
VER VÍDEO
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)

