Estos días me acuerdo de las convivencias que teníamos en los primeros años que llamábamos convivencias epifanía. En ellas queríamos consolidarnos como grupo, como familia y por eso tomábamos como lemas: somos una familia, hacia una familia comprometida, etc.
Ahora que se acerca el día de reyes me gustaría pedir a su majestades que se mantenga viva y unida la familia del grupo Juan Pablo II, que siga comprometida con vivir la oración y el apostolado, y que una sus lazos de amistad mucho más.
A todos los miembros del grupo y a aquéllos que por amistad y en la oración formamos la misma familia os deseo un feliz año 2011 y un día de reyes colmado de regalos.
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